miércoles, 27 de septiembre de 2017

Relato Corto VIII


          La chica en la ventana estaba sentada en el alfeizar, hace unos momentos estaba leyendo allí pero al escuchar un carroza venir, se levantó  lo más rápido posible sujetando sus pesados ropajes y cogió un objeto y se coloco detrás de la puerta. Tras unos minutos, la puerta se abrió y por ella entro un desconocido, como todos los días a la misma hora. El desconocido siempre iba vestido con un traje que parecía muy caro y una máscara negra como el de un baile de disfraces.
La chica golpeó fuertemente al desconocido haciendo que este se caiga de bruces al suelo, ella corrió escaleras abajo, en busca de la salida de esa horrorosa casa, en busca de la libertad que se le arrebato. Pero el ropaje era muy pesado y largo así que se tropezó con el dobladillo del vestido y se cayó.
El desconocido corrió hacia ella, la ayudo con brusquedad a enderezarse, la cogió del brazo para que no volviese a escapar de nuevo o intentar hacer algo...
La muchacha lo miró, Él ya no tenia la mascara. 
Se le debió de caer tras haberlo golpeado_pensó ella_ Es encantador. Pero sigue siendo mi secuestrador.
 Él la llevo a la habitación de antes y le susurró ''Eres mía y de nadie más. Nunca te dejare salir de esta casa''. Tras decir eso, cerró la puerta.