jueves, 29 de septiembre de 2016

Relato Corto


       Sobre la estantería estaba la vieja foto de la adorada familia Jones en su vecindario, era una familia perfecta en la casa perfecta para comenzar de nuevo.
Hace unos años los Jones vivían en Montana pero se tuvieron que mudar inesperadamente por un suceso que cambió sus vidas.
Esto ocurrió un 4 de julio, era un verano muy caluroso, como todas las noches el vecino de los Jones ponía la música a toda voz para atenuar los gemidos tanto suyos como de las escorts.
Christopher Jones había tenido un día agotador y estaba cansado de su molesto vecino, así que decidió darle su merecido. Cogió el bate de béisbol de su hijo y fue a llamar al timbre de la casa de su vecino una vez que se quedó solo, cuando abrió la puerta de mala gana Christopher comenzó a golpearle con el bate en la cabeza partiendosela con un fuerte crujido de los huesos quebrándose.
La mujer de Christopher, Amanda, y sus hijos lo ayudaron a deshacerse del cadáver. Después de realizar esa tarea recogieron sus cosas y desaparecieron en la noche.